lunes, 23 de mayo de 2011

Análisis de Carolina Abrusci líder de la JAD, desde España, sobre la nueva protesta: "Spanish Revolution"

#SpanishRevolution

Carolina Abrusci

No se trata sólo de un hashtag, ni de un simple Trending Topic. #SpanishRevolution es más que una etiqueta. “Democracia Real Ya”, “No hay pan para tanto chorizo”, “No es un problema de izquierda ni de derecha, es un problema entre los de arriba y los de abajo”, “people of Europe: rise up”, “las utopías de hoy son las realidades de mañana”, “Tu Botín, mi crisis”, “A bancos salváis, a pobres robáis”, “se alquila esclavo por 450 euros al mes” son algunos de los tantísimos mensajes que pueden leer los que visitan la hoy rebautizada “Plaza SOLución”, lugar que alberga asambleas y comisiones junto a caminantes que dan vueltas tranquilamente a la vez que lanzan un “grito silencioso” pero estrepitoso con los mensajes que llevan escritos.

Y es que esa juventud criticada por ser una “generación botellón” ha tomado, de repente y sin pensarlo dos veces, las plazas de España. Buscan reivindicar derechos pero sobre todo, han venido a hacer una crítica contundente al sistema. Y no sólo ellos: madres, padres, jubilados, pensionados, desempleados, parados, turistas y espectadores de todas las ideologías y posiciones políticas/sociales habidas y por haber. En fin, todo aquel que se siente identificado con este movimiento y que está cansado de la crisis, todo aquel que siente que el sistema político no es justo, y todo aquel que quiere “un cambio para España”, y lo quiere “ya”.

En medio de toda esta protesta hay infinidades de voces. Se trata de algo espontáneo que en principio y por ahora, no tiene tinte partidista. En Sol nadie te va a pedir el voto por un partido concreto, aunque algunos dicen que votarán en blanco, mientras otros dicen que prefieren revisar las alternativas para votar por algún partido minoritario y así dar un golpe a los dos grandes que de manera pendular han gobernado a la España democrática.

Consideran que la ley electoral está blindada y que la representación minoritaria es fuertemente penalizada, por lo que los parlamentarios no representan realmente la diversidad ideológica que existe en la sociedad española. Por eso, cuando gritan #nolesvotes, no están pidiendo abstención, sino que se castigue tanto al PP como al PSOE y que poco a poco se abra paso a nuevas opciones. Un argumento (demoledor, a mi juicio), que me comentaba uno de los manifestantes en la plaza era el siguiente: “no entiendo cómo partidos ideológicamente tan distantes son incapaces de sentarse para solucionar el problema de los 5 millones de parados, pero si se ponen de acuerdo para aprobar una Ley Sinde que nadie en España quiere. Yo por eso no les voto”.

Como joven venezolana no puedo sino entender, apoyar e incluso identificarme con todas las reivindicaciones que pretendan incluir, perfeccionar, y sobre todo, generar bienestar. Uno no puede imaginarse la gravedad de la crisis en España hasta que la vive en carne propia. Los que venimos de Venezuela en alguna oportunidad le restamos magnitud, pues nuestro entorno está abarrotado de desempleo, polarización, y sobre todo, inseguridad que degenera en ausencia total de calidad de vida. Pero una vez que uno “cruza el charco” y la padece comienza a comprender que ciertamente, España necesita superar esta etapa cuanto antes.

No quisiera concluir sin antes compartir una serie de preocupaciones. Mensajes tipo “el político, el mejor amigo del hambre” son una crítica válida, pero peligrosa. Como éste, hay muchos, y temo que sin darnos cuenta, una vez más, se está fomentando la antipolítica. Yo entiendo que para muchos el sentir es “no nos representan”, pero entonces hay que buscar la manera de pasar de la palabra a la acción, tal como se les está pidiendo a algunos políticos que lo hagan. Y hoy es el día perfecto para hacer tal cosa mediante el voto.

Apoyo la manifestación pacífica y me encanta que se eleven las voces, pero siendo realistas ¿hasta cuándo serán sostenibles esas mega Asambleas y tomas de plazas? ¿Cómo se podrá, desde allí, cambiar las cosas, en medio de esa exagerada diversidad? Algo que me impactó fue precisamente, aunque suene descabellado, una especie de “exceso democrático” que me llegó a parecer una suerte de “democratitis”.

Una mega Asamblea con miles de personas expresándose al alzar las manos y moverlas al aire, al estilo de aplausos para sordos, para poder captar mejor la magnitud de la cantidad de posturas a favor o en contra de temas que van desde el qué hacer con la comida que sobra por las excesivas y generosas donaciones de alimentos, hasta las próximas actuaciones que tendrá esta “revolución”, pasando por cosas tipo feminismo, tauromaquia, comisiones de trabajo, derechos de réplica, situación de la monarquía, críticas al capitalismo, entre tantas otras. Es cierto que han logrado organizarse de manera rápida (en gran parte gracias al mundo 2.0) y que se están haciendo grandes esfuerzos, pero creo que ya esta etapa de “acampadas” debe trascender y transformarse en algo consolidado que efectivamente pueda “dar la batalla”. La pregunta es si esto realmente es posible con una composición tan variopinta.

Para finalizar, quiero enfatizar que no hay que desanimarse. Muchos de esos mensajes en Sol venían cargados de buena vibra. “Don´t give up”, “Siempre positivos”. Y así deben mantenerse. Vean este artículo como una crítica constructiva y una preocupación. En España son ejemplo de inspiración para el mundo por una razón sencilla: ustedes lograron salir de una terrible, nefasta y cruentísima Guerra Civil, pudieron desde su continente atravesar las dos guerras mundiales, y además, sobrevivieron a décadas de lo que hoy gracias a Dios forma parte del pasado: la dictadura franquista.

A pesar de todas esas adversidades, en España se vio ese milagro que a mi juicio no fue sólo económico, sino también político y sobre todo social. Esta frase tan utilizada últimamente sonará fría, pero quiero reivindicarla. “Los tiempos de crisis son tiempos de oportunidades”. España: a hacer de esta crisis una oportunidad y a demostrarle al mundo, una vez más, que eres cuna del progreso y que puedes salir no sólo de esta, sino de todas las que se te presenten. ¡Adelante!

Fuente: http://www.notirapida.com/ver_noticia.php?id=3904